El medicamento, llamado rimonabant, podría llegar a las farmacias en 2006
si finalmente demuestra su eficacia en las últimas fases de la
investigación.
Por el momento se ha probado en 1.507 personas obesas. Los voluntarios se
sometieron a una dieta y realizaron una serie de ejercicios diarios para reducir el
exceso de peso. La mitad de ellos, además, tomó una píldora diaria de 20
miligramos de rimonabant. El resto consumió un placebo.
Al cabo de un año, los participantes del primer grupo habían perdido una media
de 8,6 kilos y habían reducido el diámetro de la cintura unos 8,5 centímetros. Las
cifras, entre los que consumieron el placebo, eran de 3,8 kilos y 4,5 centímetros,
respectivamente.
«En términos de pérdida de peso el fármaco es eficaz, ligeramente superior a los
medicamentos anteriores», aseguró Nick Finer, un especialista en obesidad del
Hospital Addenbrooke de Cambridge (Reino Unido), que participó en el diseño del
estudio. «El 75% de las personas lograron una reducción de peso del 5%»,
añadió.
Un estudio previo, difundido a principios de 2004, también mostró que rimonabant
puede ayudar a dejar de fumar. Según los resultados del trabajo, las personas
que consumieron la píldora tenían el doble de probabilidades de dejar de
fumar.
El posible beneficio del producto se basa en la acción que ejerce sobre un
receptor llamado CB1, asociado a los cannabinoides, segregados de forma natural
por el organismo. El receptor está sobreexpresado en los adictos a la nicotina y
en las personas que comen de manera compulsiva. Al bloquearlo, rimonabant
permite manejar con más facilidad la ansiedad que sufren las personas a dieta o
que están intentando dejar de fumar.
Los efectos, según Finer, son más largos que los que muestran los fármacos
contra la obesidad disponibles actualmente en el mercado. También se cree que el
medicamento podría ejercer un beneficio sobre la salud cardiovascular, pero los
resultados son de momento provisionales.
Hasta que finalice dentro de un año el estudio que se está llevando a cabo
actualmente no se sabrá si los pacientes tratados logran mantener la pérdida de
peso lograda con el tratamiento combinado (dieta, ejercicio y fármaco). Los
principales efectos secundarios, registrados en el 4% de los pacientes, fueron
náuseas y diarrea.
Deja una respuesta