McDonald’s dijo el miércoles que realizaba los cambios para respaldar su
estrategia de «estilo de vida equilibrado».
Los cambios se llevan a cabo mientras la compañía y muchos de sus rivales se
empeñan en ofrecer alimentos diferentes del menú tradicional con alto contenido
de grasas, incluyendo más ensaladas, sandwiches de pollo, frutas y leche para los
niños.
Las opciones gigantes -una porción de 198 gramos de papas fritas y 1,2 litros de
gaseosa- han sido el blanco de los críticos en el marco de una creciente crisis de
obesidad en Estados Unidos.
McDonald’s dijo en un comunicado que los refrescos continuarán disponibles como
parte de un plan promocional.
La porción gigante de papas fritas de McDonald’s contiene 610 calorías, 29
gramos de grasa, 390 miligramos de sodio y 77 gramos carbohidratos.
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