Los alimentos transgénicos bajo la lupa

Según el Instituto Panamericano de Protección de Alimentos y Zoonosis, es
imprescindible prevenir la alergia que pueden transmitir los alimentos
genéticamente modificados (GM) destinados al consumo humano.

La definición sobre los organismos genéticamente modificados (OGM), según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que se trata de aquellos en los
que el material genético (ADN) ha sido alterado de un modo artificial. La
tecnología generalmente se denomina “biotecnología moderna” o “tecnología
genética”.

Cuando entendieron el código del ADN, los científicos comenzaron a buscar
formas de cambiar las instrucciones en los genes y de aislarlos para entender su
funcionamiento, o introducir cambios. Buscaron que las células produjeran más o
mejores compuestos químicos necesarios, llevaran a cabo procesos útiles, o
dieran a un organismo características deseables. Estos métodos se utilizaron para
crear vegetales GM, que luego se emplearon para desarrollar cultivos de
alimentos GM.

Para determinar los posibles riesgos en la salud humana, la evaluación de la
inocuidad de estos alimentos, se investigan los efectos directos sobre la salud (la
toxicidad), las tendencias a provocar una reacción alérgica (la alergenicidad), los
componentes específicos con sospecha de tener propiedades nutricionales o
tóxicas, la estabilidad del gen insertado, los efectos nutricionales asociados con la
modificación genética, y cualquier efecto no deseado.

La OMS establece que se deben revisar minuciosamente las tecnologías modernas
si van a constituir una mejoría real en la forma de producción de los alimentos.
Dichas evaluaciones deben ser estructurales y abarcativas, y no pueden
detenerse en sistemas de evaluación separados, que sólo enfocan los efectos
sobre el medio ambiente o la salud humana en forma aislada.

A pesar que hasta el momento no se han observado efectos adversos de los
alimentos transgénicos, sobre todo en los países donde su comercialización ha
sido aprobada, la OMS se propone desempeñar un papel activo con respecto a
estos alimentos para asegurarse que la salud pública no se verá afectada por su
consumo.

Publicado en: Novedades

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