Las investigaciones, basadas en cifras de la Organización Mundial de la
Salud, están publicadas en la revista Tobacco Control.
La Fundación Británica del Corazón dijo que el informe debería servir como
una «advertencia profunda» a los fumadores jóvenes.
Los científicos, de centros en Europa, China, Australia, Nueva Zelanda y América
del Norte, evaluaron todos los episodios no fatales de enfermedad coronaria entre
1985 y 1994.
Los expertos, que estudiaron casi 23.000 ataques al corazón no letales en adultos,
encontraron que cuatro de cada cinco víctimas entre 35 y 39 años eran
fumadores.
Hombres fumadores entre 35 y 39 años eran cinco veces más propensos a sufrir
un infarto no letal que sus pares que se abstienen de fumar.
El impacto es aún mayor entre las mujeres fumadoras de las mismas edades.
Ellas registraron más de cinco veces el riesgo de infarto.
El riesgo para fumadores entre las edades de 60 y 64 fue menor, debido a otros
factores.
Sin embargo, los investigadores encontraron que el fumar afecta más a las
mujeres que a los hombres, debido posiblemente a que sus organismos son más
sensibles al humo.
«Aunque los jóvenes puedan reconocer el bien documentado hecho que el
cigarrillo es un factor de riesgo importante en la enfermedad coronaria, ellos y
aun sus médicos, pueden creer que eso sólo se vuelve una preocupación en
edades avanzadas», citó el informe.
Añadieron que hay necesidad de instaurar programas de salud pública y
campañas antitabaco dirigidas a la juventud para mantenerlos saludables y evitar
la tragedia de un infarto a temprana edad.
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