Sin embargo, el paracetamol no aumenta ese riesgo, independientemente de
la frecuencia con que se consuma durante el embarazo, agregaron.
Investigadores de California entrevistaron a más de 1.000 mujeres poco después
de embarazarse y les preguntaron sobre sus antecedentes reproductivos y su uso
de analgésicos.
Averiguaron que el uso de la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroides
aumentaban el riesgo de un aborto espontáneo en un 80 por ciento.
El riesgo era mucho mayor cuando estos antiinflamatorios se tomaban cerca del
momento de la concepción.
El paracetamol, la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroides como el
ibuprofen, suprimen los ácidos grasos necesarios para que el embrión se implante
en el útero.
Pero los antiinflamatorios no esteorides actúan sobre todo el cuerpo, mientras que
el paracetamol sólo afecta al sistema nervioso central, lo que explicaría por qué
no tiene efectos en el embarazo, señalaron los investigadores.
«Estos hallazgos necesitarán confirmación», dijeron los autores de la investigación,
que aparece en la edición de esta semana del British Medican Journal.
«En tanto, podría ser prudente que los médicos y las mujeres que planean
embarazarse sean conscientes de este riesgo potencial y eviten usar
antiinflamatorios no esteroides en torno al momento de la concepción»,
agregaron.
Otros estudios han mostrado que las mujeres embarazadas que toman bajas
dosis de aspirina tienen menos probabilidades de que sus bebés nazcan muertos
y de desarrollar preeclamsia.
Deja una respuesta