Los Omega son ácidos grasos insaturados, debido a que poseen enlaces
libres en su estructura química. Si bien toda grasa insaturada es en principio
buena, para serlo realmente se debe mantener una cierta relación.
Cuando la cadena molecular tiene un enlace libre, estamos en presencia de un
ácido graso monoinsaturado, es el caso del Omega 9, este se denomina no
esencial ya que el propio organismo es capaz de sintetizarlo, sin embargo es un
aceite neutro y saludable.
El Omega 9 se encuentra en altos niveles en aceites vegetales como el de oliva,
por ello se recomienda condimentar ensaladas con aceite de oliva extra virgen, o
con Omega 3 y 9 Spray Nutridable, que se comercializan en supermercados y
farmacias respectivamente.
Al hablar de ácidos grasos esenciales, nos referimos a los poliinsaturados, los
cuales deben ser imprescindiblemente aportados por el alimento. Dentro de esta
familia se encuentran los Omega 3 (linolénico) y Omega 6 (linoleico).
Son ácidos grasos inestables y muy sensibles a la oxidación, por ello no todos los
Omega 3 son iguales.
El Omega3 es un nutriente indispensable para un mejor andamiaje de nuestro
organismo. Se descubrió que los ácidos grasos Omega3 son beneficiosos para el
corazón y entre sus efectos positivos se pueden mencionar: acciones
antiinflamatorias y anticoagulantes, disminución de los niveles de colesterol y
triglicéridos y la reducción de la presión sanguínea. Estos ácidos grasos también
pueden reducir los riesgos y síntomas de otros trastornos, incluyendo diabetes,
accidente cerebrovascular, artritis reumatoidea, asma, enfermedad intestinal
inflamatoria, colitis ulcerativa y deterioro mental.
Lamentablemente el consumo actual es muy bajo. Con lo cual tendremos que
aumentar el aporte de este nutriente. Ya les contaremos cuales son las mejores
fuentes para lograr un aporte efectivo del Omega 3.
El Omega 6, a diferencia del Omega 3, en la dieta occidental moderna se consume
en exceso (derivado fundamentalmente de girasol, soja, cereales). Este exceso de
Omega 6, trae como consecuencias efectos metabólicos negativos y
proinflamatorios.
Aunque poco comprendido, este desequilibrio entre lo consumido de Omega 6
respecto al 3 alcanza proporciones alarmantes y es uno de los principales
problemas de la dieta moderna.
La relación de consumo ideal es un aporte idéntico entre ambos Omegas, algo
natural y sencillo para nuestros antepasados, que consumían pescados de mar,
animales herbívoros que se alimentaban de vegetales dotados de omega 3,
semillas, frutos y aceites de presión en frío. De ese modo lograban prevalencia de
omega 3, aporte moderado de omega 6 y buena dosis de antioxidantes.
Sin embargo en la mayoría de las dietas occidentales esta relación es superior a
20:1 a favor del Omega 6, pudiendo incluso superar 50:1, con las consecuencias y
problemas de salud que puede generar.
¿Qué fuentes son las recomendadas para aumentar el consumo de Omega 3? Los
pescados frescos de mar (arenque, salmón, atún, caballa, pez ángel, gatuzo) son
una buena fuente de Omega 3. Para tener un aporte recomendado se debería
ingerir una porción de 250 gr. cinco veces por semana.
Entre las fuentes de origen vegetal la que mayor concentración de Omega3 aporta
es la Salvia Hispánica (chía).
En el caso de la chía, la mejor forma de incorporarla a la alimentación es a través
de 60 gotas de Omega 3 Natural que se agreguen a medio tomate, a un yogur, o
consumirlas directamente en una cucharadita.
El Omega 3 para que sea beneficioso hay que asociarlo en una fórmula con una
pequeña dosis de vitamina E natural, para estabilizarlo y evitar la oxidación (que
ya hemos comentado y normalmente se produce en los suplementos de Omega
3); esta presentación permite llegar con mayor facilidad a la dosis requerida y no
se aporta ningún químico agregado. En la Argentina, el producto que tiene estas
características es el Omega 3 natural en gotas (de venta en farmacias y con varios
sabores: limón, naranja y chía).
Especialistas recomiendan una ingesta de 1800 mg. por día de Omega 3 vegetal
estabilizado que se logra con 60 gotas de Omega 3 Natural.
En síntesis, para tener una buena salud, debemos aumentar mucho el aporte de
ácidos grasos Omega 3, incluir en la alimentación Omega 9. Disminuir
drásticamente la ingesta de Omega 6, grasas saturadas (grasas sólidas) y evitar
totalmente el aporte de grasas trans (grasas hidrogenadas).
Las fuentes de origen marino son las mejores! Un suplemento a base de aceite de pescado ayuda a quienes no comemos pescado para mantener resguardado nuestro organismo. Las de chia no tienen la misma concentración de Omega 3.
Gracias me han abierto y co creado el panorama. Ahora se lo auw debo comer bastante yo quedo
Gracias