La relación entre el etiquetado de los alimentos y su vinculación con
aspectos de la salud humana es cada vez más importante, afirmó el Doctor Pablo
Morón, del Programa de Calidad de los Alimentos Argentinos.
En materia de comercio de alimentos existe un acuerdo de voluntades por el que
una parte, el oferente, entrega un producto, y la otra, el consumidor, paga por
dicho bien. Como en todo contrato existen derechos y obligaciones; el consumidor
es titular de un derecho subjetivo que le permite exigir del oferente información
clara, relevante, veraz y suficiente sobre el producto objeto del
negocio.
La Constitución Nacional, en su reforma del año 1994, jerarquiza la protección de
los derechos de los consumidores, al aludir en su artículo 42 a una información
adecuada y veraz sobre los alimentos. En este sentido, el especialista señaló
que esta tendencia cobrará aún más fuerza en los próximos años, dado el
desarrollo de nuevas gamas de alimentos funcionales, los productos `better for
you´ y la biotecnología de segunda generación.
Los rótulos, envases y envoltura de los productos autorizados de acuerdo con el
Código Alimentario Argentino y las normas de esta ley deberán expresar con
precisión y claridad sus condiciones higiénico-sanitarias, bromatológicas y de
identificación comercial.
Existe la obligación de quienes importen, distribuyan o comercialicen cosas o
presten servicios, de suministrar información sobre los mismos en forma cierta y
objetiva, especificando que la misma debe ser veraz, detallada, eficaz y suficiente
sobre las características del producto o servicio, expresó Morón.
Los productos alimenticios deben llevar un rótulo en su envase, redactado en
castellano, en el que consten la denominación y marca del alimento; el
establecimiento elaborador, fraccionador, distribuidor y expendedor; los
ingredientes según su peso, de mayor a menor, excepto que se trate de un
alimento con un único ingrediente; el modo apropiado de conservación, uso y
precauciones a tener en cuenta en su manipulación; el número del certificado de
autorización del producto otorgado por autoridad sanitaria competente, y
designaciones de calidad e información nutricional aprobada.
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