Según los dichos del científico, mucha gente se enferma porque sus
cuerpos no soportan las presiones de la vida moderna occidental.
Nesse es uno de los llamados psiquiatras evolucionistas, que utilizan la teoría de
la evolución de Charles Darwin para intentar entender las enfermedades
humanas.
El especialista sugiere que muchas enfermedades graves ocurren porque el
cuerpo humano no ha evolucionado y su estructura sigue siendo para una
existencia más sencilla. «Estas enfermedades no se ven en otras partes del
mundo donde la gente lleva vidas más simples», sostiene Nesse.
«Más de la mitad de las personas internadas en los hospitales modernos están ahí
debido a que hay una disparidad entre sus cuerpos y el medio ambiente».
«Ellos tienen problemas de salud que no ocurrían 10.000 años atrás cuando la
gente vivía en un ambiente más natural», agregó el catedrático.
El profesor Nesse considera que la dieta de los países occidentales es uno de los
problemas clave.
«Nuestros cuerpos están ‘diseñados’ para gente que caminaba 30 kilómetros al día
en busca de agua y comida. Las dietas eran ricas en fibra y bajas en grasa. Nadie
tenía sobrepeso», expresó.
Pero por otra parte, la teoría de la evolución también podría explicar por qué
muchos de nosotros tenemos dificultad para seguir consejos de salud.
Nuestros cuerpos, asegura Nesse están «diseñados» para que nos gusten las
cosas
que no nos hacen bien, desde los cigarrillos hasta las comidas grasosas.
La teoría de Darwin apunta a la supervivencia de los más fuertes y,
supuestamente, quienes son débiles o enfermos deberían haberse extinguido.
Sin embargo, el profesor Nesse considera que muchos males y síntomas son
necesarios. Por ejemplo, la tos, la fiebre y la diarrea son métodos naturales del
cuerpo humano para eliminar toxinas.
Si esas toxinas se hubiesen eliminado por selección natural, las consecuencias
para la raza humana podría haber sido desastrosas.
Deja una respuesta