La iniciativa nace con el objetivo de armonizar los sistemas de control de
alimentos y teniendo en cuenta los procesos de integración entre los
países.
Las enfermedades transmitidas por alimentos constituyen en muchos países el
principal foco de contaminación de la salud, provocando en las poblaciones
enfermedades y epidemias que suelen costar gran cantidad de vidas. Por este
motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), y su organismo
panamericano, ha dedicado su conocimiento y esfuerzo a intentar reglamentar la
manipulación de alimentos para evitar y combatir estas enfermedades.
La guía subraya la importancia de tener una legislación moderna en materia
alimentaria, y se presenta dividida en dos partes: la parte legislativa y la parte
ejecutiva. Dentro de la primer parte se desarrollan los aspectos o conceptos
generales de una ley básica de alimentos que normalmente no se alteran, como
pueden ser: la fecha de sanción, la autoridad competente, prohibiciones, políticas
para inocuidad, higiene e inspección y la certificación de los alimentos.
En la otra sección de la guía, la parte ejecutiva, se desarrolla la reglamentación
específica de los alimentos. Esta sección contempla aquellas reglamentaciones
que pueden llegar a ser revisadas o modificadas de acuerdo a los avances
científicos o tecnológicos de los alimentos, como pueden ser: las condiciones de
venta, los métodos de preservación, almacenamiento, transporte, el control de
manipuladores de alimentos, aditivos alimentarios y la venta ambulante o en la
vía pública.
A su vez, la guía ofrece un glosario de definiciones o conceptos en materia
alimentaria, establecidos con la finalidad de evitar contradicciones o distintas
interpretaciones de los mismos. Para tal efecto, estas definiciones se basan en los
documentos del Codex Alimentarius, el Código que garantiza la inocuidad de los
alimentos.
El proyecto fue desarrollado inicialmente por la Oficina Regional para el
Mediterráneo Oriental (EMRO) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y
posteriormente se realizó una tarea de adecuación, revisión y posterior traducción
al español de la Guía, llevada adelante por INPPAZ – OPS/OMS.
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