En 1989, el «doctor dieta» (fallecido en 2003) creó Atkins Nutritionals, la
compañía que producía todos sus libros y productos dietéticos. La dieta Atkins
había aparecido en los años 70 con la publicación del libro «Dr Atkins. La
revolución dietética». Su «secreto» podría resumirse en «coma todas las grasas y
proteínas que quiera, pero evite los carbohidratos».
En los 90 la dieta Atkins se puso de moda con la publicación de un nuevo libro, «La
nueva revolución dietética», que estuvo durante cinco años en la lista de los más
vendidos del «New York Times». Pero la otrora boyante compañía comenzó a
tambalearse a medida que el régimen (criticado por numerosos especialistas por
sus peligros para la salud) perdía su popularidad.
Según Atkins Nutritionals, la demanda de productos bajos en hidratos de carbono
comenzó a menguar en la segunda mitad de 2004 mientras, paradójicamente, a
Atkins Nutritionals «le salían» multitud de competidores en este sector. Estas son
las dos causas que ha esgrimido la compañía al declararse en quiebra.
El panorama ha impedido a Atkins Nutritionals hacer frente a sus deudas. Cerró el
ejercicio de 2004 con un activo de unos 300 millones de dólares (246 millones de
euros) mientras su pasivo (es decir, las deudas y compromisos de la compañía)
ascendía a 325 millones (unos 266 en euros). Las pérdidas anuales eran de 341
millones de dólares (unos 280, en euros).
A pesar de todo, los directivos de la compañía se muestran optimistas y esperan
que la compañía salga de la bancarrota «antes de que termine el año», en
palabras de Richard Rothstein, portavoz de la empresa.
Según Rothstein, la compañía tiene planes para aumentar las ventas
diversificando su cartera más allá de productos bajos en carbohidratos. «Estamos
alcanzando un mercado más amplio. Nuestros productos son para todos los
interesasdos en controlar su peso o que intentan conseguir un estilo de vida
sano». La compañía desea centrarse en barritas y batidos nutricionales.
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