De confirmarse estos resultados, podría ser el paso definitivo para el
desarrollo de una vacuna contra la principal causa de demencia entre la
población.
El Alzheimer produce al menos el 65% de los casos de demencia en personas
mayores. Las lesiones causantes de esta patología son las placas amiloides y los
ovillos, formaciones que se acumulan en el cerebro. La primera lesión está
constituida por una proteína denominada amiloide y los ovillos están formados por
filamentos de otra proteína llamada tau.
Muchos neurocientíficos piensan que la acumulación de placas provoca la
progresión de la enfermedad en un proceso en cascada que conduce al
desarrollo de los ovillos. Ensayos clínicos previos habían indicado que el
tratamiento de las lesiones amiloides podría ser eficaz para curar el
Alzheimer.
El estudio, publicado en la revista Neuron, ha encontrado que la inyección de
anticuerpos antiamiloide (vacunación pasiva) directamente en el cerebro de
ratones con Alzheimer hace desaparecer las placas amiloides y consigue frenar la
progresión de la patología.
Los investigadores probaron la eficacia de este tratamiento en ratones modificados
genéticamente, de esta forma los roedores presentaban los genes humanos
permitiéndoles desarrollar las placas degenerativas.
A los tres días de una única inyección de anticuerpos en el hipocampo (zona del
cerebro involucrada en el aprendizaje y la memoria y donde suele comenzar la
afectación de la enfermedad), las placas de amioloides habían disminuido,
desapareciendo a los siete días. Poco después también lo hacían los ovillos de
tau.
Cuando los ratones fueron examinados por tercera vez, 30 días después del
tratamiento, las placas habían comenzado a restablecerse, pero los ovillos todavía
no, lo que sugiere que el proceso de formación de éstos es posterior que el de las
placas.
En cambio, si el tratamiento se inyectaba cuando ya habían pasado meses del
inicio de los síntomas y el ratón tenía ovillos con mucho fósforo, éstos no
desaparecían.
El doctor Frank LaFerla, profesor asociado de Neurobiología y principal autor del
estudio, explica que sus resultados «indican que la inmunización puede ser útil
para eliminar los dos tipos de lesiones características del Alzheimer, a condición de
que la intervención se produzca en la fase temprana de la enfermedad».
Según el profesor José Manuel Martínez Lage, profesor de la Universidad de
Navarra y miembro de la Real Academia de Medicina, afirma que «la investigación,
llevada a cabo por el grupo de Frank LaFerla, conduce a la antesala de la curación
definitiva de esta patología si el tratamiento se lleva a cabo cuando la enfermedad
está en fase incipiente… Dentro de pocos años vamos a asistir con toda
probabilidad y verosimilitud a ensayos clínicos con medicamentos que van a tratar
de curar el Alzheimer en personas con síntomas muy incipientes y aún muy
sutiles».
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