Sin embargo, no se haga ilusiones falsas ya que el comprimido diario que ha
dado buenos resultados equivale a 42 tazas de esta bebida y todavía hacen falta
más estudios para valorar otros efectos similares a los fármacos que actualmente
se utilizan.
Investigadores de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee (Estados Unidos) y
de Shangai (China) han realizado un ensayo clínico con 240 personas asiáticas de
18 años o más.
Durante 12 semanas, los participantes que ya estaban tomando una dieta baja en
grasas fueron asignados a dos grupos. Uno de ellos recibió un placebo o
tratamiento inactivo y el otro tomó una cápsula que contenía extractos de té
verde y negro y que además estaba enriquecida con teaflavina.
Estoy sorprendido, esperaba una ligera disminución del colesterol. Sin embargo,
lo que hemos visto es una reducción del 16% en el colesterol de baja densidad o
LDL, comenta el Dr. David J. Maron, profesor asociado de la Facultad de Medicina
de la universidad de Vanderbilt y uno de los autores del trabajo.
La mayor disminución en los niveles de colesterol se observó en aquellas
personas que tenían una mayor cantidad de este tipo de grasa. En aquellos
participantes con una concentración leve se produjo una reducción del 11,3% de
su colesterol.
La cápsula empleada en este estudio estaba compuesta por 75 mg de teaflavina
(un flavonoide o nutriente con importantes propiedades antioxidantes del té
negro), 150mg de catequinas (flavonoides del té verde) y 150mg de otros
antioxidantes del té llamados polifenoles. Este comprimido sería el equivalente a
35 tazas de té negro de alta calidad y a siete de té verde.
El Dr. Maron explica que es necesario identificar opciones adicionales no
farmacológicas para reducir el colesterol que sean lo suficientemente seguras y
eficaces. También se necesita encontrar productos que sean más prácticos para
consumirlos que la fibra viscosa u otro tipo de alimentos que contengan estas
propiedades.
Hasta que se elaboren estas nuevas opciones, este investigador advierte que no
se deben dejar los fármacos habituales para tomar este extracto. Al contrario
que las estatinas, este producto no ha demostrado prevenir los infartos de
miocardio o los ictus, o prolongar la vida, comenta el autor.
El estudio, publicado en Archives of Internal Medicine, muestra que el extracto de
té es útil para disminuir el colesterol LDL en personas con niveles altos y que ya
consumen una dieta baja en grasas.
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