Científicos de Estados Unidos engordaron hámsters con una dieta basada en
altos niveles de colesterol, para luego darles compuestos encontrados en las
cáscaras de mandarinas y naranjas.
Como resultado, los niveles de colesterol LDL, asociado a enfermedades del
corazón, se redujeron significativamente.
El estudio fue publicado en el diario de Química de Agricultura y Alimentos.
Estos compuestos, conocidos como polymethoxylated flavones (PMFs), son
antioxidantes que pertenecen al grupo de sustancias químicas en plantas llamadas
flavonoides.
Los flavonoides existen en una variedad de frutas y vegetales, así como en el té y
en el vino rojo.
Un estudio piloto sugiere que los humanos pueden tener el mismo beneficio de
estos compuestos, que el que obtuvieron los hámsters.
Por este motivo, los científicos están averiguando si el PMFs, combinado con un
tipo de vitamina E, puede reducir los niveles de colesterol.
La jefa de estos estudios, Elzbieta Kurowska, de la compañía canadiense KGK
Synergize, dijo que los jugos de los cítricos sólo contienen una pequeña cantidad
del PMFs, debido a que estos compuestos no son solubles en agua. En cambio, las
cáscaras tienen 20 veces más PMFs.
Además, estos compuestos están más concentrados en las cáscaras de los cítricos
y son fáciles de absorber.
Una dieta con un 1% de PMFs fue suficiente para reducir en un 40% el colesterol
de los animales.
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