Para Guttersen, tanto carne de vaca y cerdo, como las nueces o la palta
están permitidos. La especialista destaca que «esta es una dieta para ser seguida
durante toda la vida».
La revista Noticias publicó que las bases de la «Dieta de Sonoma» debe su nombre
a una región de California con fama de buen sol y buena gastronomía, una
especie de «Mediterráneo» norteamericano.
Sólo en una fase preparatoria de diez días el plan prevé evitar los azúcares,
dulces, panes, arroz blanco, mayonesa, manteca, leche y algunas
frutas.
En la segunda fase, se aumenta el tamaño de las porciones y se permite la
incorporación de frutas y vino.
Y en la tercera etapa o llamada «dieta de mantenimiento» no se prohíbe nada y se
utiliza el «sentido común» para seleccionar los alimentos.
La lista la integran almendras, pimientos, arándanos, brócoli, uvas, aceite de
oliva, espinaca, frutilla, tomates y cereales integrales.
Estos son especialmente recomendados por proteger contra el cáncer y las
afecciones cardíacas, además de no aportar demasiadas calorías.
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