El director de la investigación, recomienda aumentar el consumo de esta
vitamina que se encuentra, por ejemplo, en los cítricos, el kiwi o el té
verde.
En el estudio se controló la presencia de la bacteria o de anticuerpos contra ésta
en los 7.000 participantes (estadounidenses de diferentes razas y edades) y
después se midieron los niveles de vitamina C en la sangre de estos
pacientes.
Los resultados mostraron que la frecuencia de la infección en los participantes de
raza blanca con los mayores niveles de vitamina C era un 25% menor.
A partir del estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition,
los investigadores no han podido determinar si la vitamina C podría prevenir la
infección, pero estudios en animales sugirieron que una ingesta adecuada de
vitamina C puede reducirla según ha explicado Joel A. Simon, director del estudio
y miembro de la Universidad de San Francisco.
«No sabemos aún si es la infección la que baja los niveles de vitamina C o si altos
niveles de ésta en la sangre protegen contra la enfermedad» reconocía el propio
Simon. En cualquier caso «sería recomendable que la gente infectada por ‘H.
Pylori’ aumentara el consumo de vitamina C».
La bacteria, que se considera responsable de la mayoría de las úlceras de
estómago, también puede aportar beneficios a nuestro organismo. La H. Pylori
podría ser perjudicial para el estómago, pero beneficioso para el
esófago.
Durante la pasada década se redujo su presencia debido a una mayor higiene y el
uso de antibióticos y esta disminución condujo al incremento de las enfermedades
diarréicas y el cáncer de esófago según la revista New Scientist.
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