Preparación:
1. Para hacer la masa, derrita la manteca en 200 ml de agua en un recipiente
grande, a fuego lento y siga las instrucciones descriptas al pie (*). Incorpore el
queso y remueva. Condimente con pimienta, al gusto y con la mostaza, si lo
prefiere.
2. Caliente el aceite en una freidora grande o en una cacerola honda. Moje dos
cucharitas con un poquito de aceite; deposite en una de ellas una pequeña
cantidad de la mezcla y con la otra, incorpórela en el aceite caliente. Fría la
mezcla por tandas, hasta que los buñuelos se inflen y estén dorados y crujientes,
déles vuelta con una espátula de metal para que se doren de forma homogénea y
escúrralos sobre papel de cocina.
3. Espolvoree los cebollinos frescos sobre los buñuelos calientes y sirva
enseguida.
(*) a. Lleve la manteca fundida a ebullición. Incorpore la harina y remuévala con
una cucharada hasta que la mezcla alcance las paredes de la sartén. Retírela del
fuego y déjela enfriar, sólo hasta que esté templada.
b. Vierta la mezcla en un bol mediano. Añada el huevo en seis tandas y bátalo
bien cada vez que lo vaya incorporando, hasta que la mezcla se vuelva espesa.
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