«No todas las hamburguesas son hamburguesas buenas. ¿Sabes lo que está
en tu plato?», pregunta uno de los lemas de la campaña. Y es que «prohibir
comidas o decirles a los niños que no las consuman no es suficiente.
Debemos conseguir que comprendan por qué ciertas comidas son menos sanas
que otras y animarles a que les interese lo que está en sus platos», dice Peter
Hollins, director general de la Fundación Británica del Corazón.
A la organización británica le preocupa que los niños desconozcan los
componentes nocivos de algunos de sus manjares favoritos, tal y como ha dejado
patente una encuesta, realizada a 1.000 chicos británicos.
Al respecto, el 37% ignora que el ingrediente principal del queso es la leche.
Además, más de un tercio (36%) desconocía que el principal ingrediente de las
papas fritas son las papas. Muchos pensaban que las «chips» (el nombre de este
alimento en inglés) estaban compuestas de aceite, huevo, harina o, incluso,
manzana.
«Es escalofriante descubrir que tantos pequeños ni siquiera saben de qué están
hechas las ‘chips’. Los niños han perdido contacto con las comidas más básicas y
no comprenden lo que están comiendo», lamenta Hollins.
La campaña que impulsa su organización, Food4Though (algo así como ‘Comida
para la reflexión’), pretende que los niños, en especial los de 11 y 12 años,
piensen qué contiene su comida y cómo pueden hacer opciones alimenticias más
sanas para el corazón.
«Esta campaña va a hablar a los niños en su lenguaje y despertar su curiosidad
para que piensen sobre lo que comen y empiecen a pedir opciones más sanas»,
agrega Hollins.
Fuente: www.elmundosalud.com
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