Esto ya es en un problema de salud pública en países como Japón, Holanda,
Chile y Perú, donde es frecuente el consumo de pescado crudo o poco
cocinado.
Sin embargo, ahora el riesgo alcanza a todos los países, ya que se han puesto de
moda la comida japonesa y con ella, el consumo de sushi y sashimi o pescado
crudo, que incluso se prepara en algunos restaurantes sin conocimiento de las
técnicas de manipulación que requiere.
«Comer pescado crudo es un riesgo. No se sabe si se pescaron en la orilla, donde
tienen más posibilidades de tener infecciones, y además al momento de sacar las
vísceras, se puede contaminar el pescado», explica el nutricionista Carlos
Castillo.
Asimismo, no sólo es el pescado crudo sino también el poco cocinado o cocido al
limón, donde entran preparaciones como pescado en escabeche, pescado
ligeramente salado, pescado ahumado en frío y ceviche, entre otros.
El pescado que se extrae tanto de las aguas saladas como dulces puede estar
contaminado por las especies microbianas del género Vibrio, patógeno asociado al
cólera y otros serios problemas de salud. Se trata de bacterias propias del agua,
especialmente en ambientes marinos.
Por otra parte, también cabe hablar de los parásitos. El Anisakis es un pequeño
gusano que habita en forma natural en muchos de los peces que consumimos
como la merluza, la reineta, la caballa, el jurel, la sardina, el bacalao, el boquerón
y el salmón. Sus larvas suelen localizarse en el hígado, la cavidad abdominal, el
músculo y todas las vísceras. A menudo, el consumo de pescado contaminado con
anisakis suele derivar en dolores gastrointestinales o en procesos
alérgicos.
«La recomendación es comer siempre pescado, al menos dos veces a la semana,
pero siempre bien cocido y en trozos relativamente pequeños, ya que si se cocina
en trozos grandes puede quedar el parásito al medio», advierte Castillo.
Fuente: Terra
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