En el pasado, los británicos habían sido considerados como los principales
bebedores del continente, pero una encuesta a 35.000 personas de la analista de
mercados Mintel ofreció un resultado distinto.
«Aunque los alemanes no beban tan seguido como los británicos, cuando beben,
muchos quieren emborracharse», dijo Michelle Strutton, la analista de consumo de
Mintel.
La encuesta mostró que el 17 por ciento de los adultos alemanes creían que «el
propósito de beber es emborracharse». Esto representó más del doble de la
proporción de adultos británicos que pensaban de la misma manera.
«El hecho de que los alemanes adultos aparentemente están más propensos a
emborracharse que los británicos atenúa la reputación británica de beber en
abundancia y de una cultura de bares muy indulgente», dijo Strutton.
Sin embargo, la Asociación de Destilerías de Alemania insistió en que no era un
problema generalizado.
El director general de la Asociación, Peter Hahn, dijo que «la mayoría de los
alemanes son bebedores moderados. Sólo un pequeño porcentaje no sabe cómo
tomar alcohol prudentemente. Los denominados bebedores compulsivos son una
minoría en Alemania».
«Alemania, al igual que Gran Bretaña, tiene una cultura de beber cerveza que data
de siglos de antigüedad, por lo que sabemos como arreglárnosla con el alcohol»,
dijo Hahn.
Gran Bretaña acaba de lanzar operativos policiales contra la violencia provocada
por el alcohol. Las personas embriagadas acusadas de vandalismo enfrentan
fianzas en el lugar donde sean detenidas y las tabernas donde se producen
escándalos son clausuradas.
Las medidas son parte de un intento del gobierno para detener el consumo de
alcohol excesivo que ha convertido el centro de algunas ciudades británicas en
virtuales zonas prohibidas durante los fines de semana, en donde jóvenes
borrachos deambulan por las calles.
Mintel dijo que el mercado de las cervezas en Francia, Alemania, Italia y España
generó unos 59.000 millones de euros (73.000 millones de dólares) el año pasado.
El 40 por ciento correspondió a Alemania, seguido muy de cerca por Gran Bretaña
con un 39 por ciento.
Los alemanes, considerados unos de los más sedientos bebedores de cerveza,
después de los insaciables checos, bebieron tanta cerveza el año pasado como
para llenar 1.000 piscinas olímpicas.
«La alta participación británica en el mercado se debe al elevado precio de la
cerveza, mientras que en Alemania se debe a grandes niveles de consumo», dijo
Strutton.
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