La investigación se publicó en la última edición de la revista del Instituto
Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
Un equipo de 25 especialistas de distintos centros de investigación universitarios
de Finlandia, Suecia, Estados Unidos y Canadá, entre otros países, reunió la
información de diez estudios con el mismo objetivo: demostrar científicamente y
epidemiológicamente la relación entre el consumo diario de lácteos y el cáncer de
colon, también conocido como cáncer colorrectal.
El grupo, coordinado por el doctor Eunyoung Cho, del Hospital de Mujeres y
Brigham, en Boston (EE.UU.), compiló y analizó en detalle los datos relacionados
con los hábitos lácteos de más de 534.536 personas de cinco países. Entre ellas,
4992 padecían cáncer colorrectal diagnosticado tras períodos de seguimiento
clínico de entre 6 y 16 años.
El trabajo de los especialistas halló que tanto hombres como mujeres que bebían
un vaso de 250 mililitros de leche diario tenían un 15% menos de posibilidades de
desarrollar el tumor que quienes casi no consumían leche.
Según los estudios reunidos, se estima que cada año se diagnostica alrededor de
medio millón de nuevos casos de cáncer de colon en el mundo. Esto lo transforma
en el tercer cáncer más común en la población mundial.
Otros alimentos lácteos, como el queso y el yogur, cuya información también
incluían los trabajos analizados, sólo causaron efectos menores en las poblaciones
estudiadas. Para los investigadores, esto se debe a que las personas los consumen
en bajas cantidades a pesar de sus múltiples beneficios para el organismo.
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