Durante la investigación, aquellas personas que siguieron la dieta tuvieron
40% menos posibilidades de desarrollar la enfermedad degenerativa cerebral, en
comparación con quienes no la consumieron, detalló el doctor Nikolaos Scarmeas,
líder del estudio.
Los resultados, publicados en Internet por los Anales de Neurología, no pueden
considerarse concluyentes. Según Scarmeas, de la Universidad de Columbia, en
Nueva York, es necesario profundizar los estudios antes de hacer
recomendaciones formales en la prevención del Alzheimer.
Los alimentos utilizados en los estudio incluyeron vegetales, legumbres, frutas,
cereales y pescado. Además se limitó la ingesta de carne y productos lácteos, se
consumió alcohol de manera moderada y se enfatizaron las grasas
monosaturadas, como aceite de oliva, sobre las saturadas.
Según Scarmeas, los resultados ratifican estudios previos en la prevención del
Alzheimer. Pero destacó que investigaciones anteriores se habían enfocado
puntualmente en nutrientes como la vitamina C y alimentos como el pescado. Sin
embargo, en este caso se diseñó una dieta completa, lo que permitió explorar la
interacción entre alimentos y nutrientes.
Los resultados ratifican que «lo que hace mal al corazón también termina
haciéndole mal al cerebro», destacó la doctora Marilyn Albert, neuróloga y vocera
de la Asociación de Alzheimer de Estados Unidos. La especialista destacó que la
lista incluye colesterol y presión arterial alta, obesidad, cigarrillos y diabetes no
controlada.
Fuente: AP
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