Estas recetas pertenecen a los oyentes del programa «Seguí con Rebeca»,
que se emite por Radio Mitre Córdoba (AM 810). Pero no son sólo recetas, sino
experiencias de vida que decidieron compartir y aquí publicamos intentando
respetar el espíritu de cada relato.
Queridos Rebeca y Tomasito:
Soy Clarita, tengo 62 años y cada vez que preparo éstos bizcochos, que mi
hermana y yo llamamos Bizcochos Ina, por mi mami Josefina, que a su vez los
heredó de su abuela, los recuerdos afloran y mi cocina se inunda de aromas
todos mezclados de exquisiteces recién horneadas, de patio regado, con perfume
de jazmines y madreselvas, donde mi infancia fue tan feliz.
Abundantes recetas de cocina puestas en práctica, recuerdo tardes de invierno,
ayudando a hacer estos deliciosos bizcochos, que la mami preparaba en un
santiamén, en una cocina a leña.
El aroma de los bizcochos horneándose, el incomparable olor de la leña ardiendo,
el dulce aroma de la cocoa (como le decíamos), el ruido de las tazas sobre la
mesa, unidos a nuestros juegos y risas, esperando a los hombres de la casa: mi
papá y mis hermanos, para saborear lo simple, pero tan especial, que era
compartir esos momentos en familia.
Por eso cuando la nostalgia me invade, mis manos se mueven rápidas como
mariposas y comienzo a preparar esa receta mágica de los BIZCOCHOS INA. Mi
cocina se transforma y vuelvo a tener 7 años y soy feliz de que mis hijos y nietos
puedan sentir aunque sea un poquito de esa sensación que acompañó mi niñez,
de seguridad y de saberme querida. Y sólo después de muchos años, cuando mis
hijos hacían lo mismo que yo, comprendí que lo que mi mami hacía en realidad
cuando estaba en la cocina, era Amasar la vida, pues el ingrediente que jamás
faltó fue el amor que puso en cada comida preparada
.
Aquí está la receta:
Ingredientes:
1 taza de harina leudante.
1/2 taza de Maizena.
1 cucharada de polvo de hornear.
1/2 taza de Quacker.
1/2 taza de azúcar.
100 grs. de manteca.
2 huevos.
Ralladura de limón y naranja.
Preparación:
1. Mezclar en un bol todos los ingredientes secos y las ralladuras.
2. Aparte batir los huevos y mezclarlos con la manteca derretida. Incorporarlos a
los ingredientes secos, uniendo con cuchara de madera, hasta lograr una masa
suave.
3. Volcar la preparación sobre la mesa enharinada y estirar con el palo de amasar
hasta lograr un grosor de ½ centímetro.
4. Cortar bizcochos de distintas formas, poner en placas enmantecadas, algo
separadas, y hornear a temperatura moderada hasta dorarlos.
Nota: La receta original no llevaba harina leudante, porque no se conocía y la
cantidad de polvo de hornear era el doble.
Rebeca y Tomasito, espero que los hagan, los prueben y les guste. Les aseguro
que son mágicos: aumentan las ganas de vivir y ahuyentan el mal humor.
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