Preparar comidas que contengan menos grasas y calorías no equivale a
renunciar a un aporte adecuado de sustancias nutritivas. Con muy poco trabajo,
se pueden convertir el plato más corriente, en un concentrado de componentes
saludables y protectores.
Por ejemplo, para aumentar la presencia de frutas y verduras en la dieta
cotidiana, reduciendo el riesgo de sufrir numerosas enfermedades, no hace falta
comer grandes cantidades de espinacas, coliflor o una comida que se deteste ni
seguir un plan de alimentación complicado: sólo hay que romper la rutina y
enriquecer lo que se come habitualmente con unos toques saludables (¡y
apetitosos!).
PINTE SU MESA DE VERDE
Unas cucharadas de yogur, leche o derivados soja; o unas pizcas de anchoas,
verduras, cereales o frutos secos, bastan para convertir el plato más común y
corriente en un manjar saludable y nutritivo, sin complicarse la vida y casi sin
darse cuenta.
Estos alimentos aportan calorías «buenas» (que se asocian a elementos nutritivos y
sacian evitando que se consuman más ¿calorías vacías¿ como las de los dulces
que sólo aportan energía momentánea y engordan pero no alimentan). También
contienen grasas insaturadas (protectoras, a diferencia de las saturadas como las
de las carnes rojas, que ayudan a formar placas grasas en las paredes de las
arterias).
Para mantener la salud y el bienestar los médicos aconsejan reforzar la dieta con
unos «toques de verde» (los alimentos vegetales contienen minerales, vitaminas,
fibra, antioxidantes, y fitocompuestos, que ayudan prevenir desde el cáncer, el
infarto y la apoplejía, hasta el exceso de peso, la anemia y el estreñimiento), pero
pocas personas saben como incluirlos en la dieta de forma apetecible y sin
esfuerzo.
Lo cierto es que basta con agregar unas pocas cucharadas de ciertos vegetales
«estratégicos» a la alimentación habitual, para cubrir las cinco raciones diarias de
frutas y verduras, que recomiendan los expertos, como una medida clave para
prevenir el cáncer.
VEGETALES: VARIADOS Y ABUNDANTES.
Según el doctor Armando Cuadra Pérez, médico naturista, «hay muchos trucos
para aumentar la presencia de frutas y verduras en la dieta, pero lo mejor es
incorporar ciertos hábitos diarios, como acostumbrarse a tomar dos piezas de
fruta (manzana, kiwi, naranja) a media mañana o media tarde y un cuarto litro de
zumo de zanahoria o fruta al levantarse».
«Con el desayuno conviene tomar mermeladas de frutas del bosque (arándanos,
moras, frambuesas) elaboradas con fructosa, frutas secos (dátiles, pasas,
melocotones desecados), y abundantes cereales (en müesli o copos)», señala el
experto en nutrición naturista.
Para enriquecer el almuerzo, Cuadra sugiere incluir una ensalada de hortalizas
(berenjenas, espinacas, alcachofas, calabacines) o un plato de verduras (coles,
judías verdes) «variados y abundantes», mientras que en la cena aconseja
«sustituir el segundo plato de carne por judías pintas (con un buen contenido
proteínico y en hidratos de carbono), e incorporar sopas o puré de verduras,
acompañados de pan integral».
Para este especialista, lo importante es que la presencia de vegetales en la dieta
sea variada y abundante: «aunque su composición nutritiva varía, a la hora de
pintar la dieta de verde no hay que considerar una fruta o verdura mejor que otra:
lo importante es comenzar a agregar a la dieta muchos vegetales de todo tipo».
Fuente: EFE
EXCELENTE SU APORTE PARA MEJORAR LA SALUD
Muy bueno. Para tener en cuenta!
MUY BUEN consejo
Gracias.-
Me encanto la nota Gracias!!!