Según los doctores Jeff Collin, del Departamento de Salud Pública de la
Universidad de Edimburgo, y Ross MacKenzie, del Centro de Medicina Tropical de
Londres, «existe un claro conflicto entre la promoción de un estilo de vida sano,
relacionado normalmente con el deporte, y el patrocinio de estos eventos por
parte de compañías como Budweisser, Mc Donald´s o Coca-Cola».
«La tensión que existe entre los productos que venden las grandes marcas que se
anuncian en este Mundial y los valores que tradicionalmente se han asociado con
el fútbol pone de manifiesto la necesidad de examinar de nuevo la regulación de
la publicidad en los deportes de elite», escriben los autores del artículo.
Tanto Collin como MacKenzie consideran que «dado el creciente problema de la
obesidad algunas de las marcas elegidas por la FIFA son altamente
cuestionables».
Los grandes acontecimientos deportivos dependen mucho de la inversión
publicitaria. Esta necesidad hace que, a veces, a los organizadores no les importe
anunciar bebidas alcohólicas, comida rápida o productos ricos en azúcar y grasas
que no combinan bien con el estilo de vida saludable que se promueve desde el
deporte.
Con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuya organización
requerirá una inversión pública de unos 3.400 millones de euros
aproximadamente, los investigadores afirman que «deberían servir para inspirar
una nueva generación de ciudadanos más deportistas y ayudar a construir una
nación más activa y sana», una ambición que «es difícilmente conciliable con la
presencia de McDonald´s y Coca-Cola como patrocinadores».
Las grandes compañías y multinacionales ven el Mundial de fútbol con ojos que
van más allá de lo estrictamente deportivo. Para ellas, el evento supone una
poderosa plataforma para lanzar campañas de publicidad y vender sus marcas
ante una audiencia millonaria.
El último Mundial, en el año 2002, fue seguido por una audiencia millonaria en 213
países. Estos números han llevado a unas 15 multinacionales a pagar una cifra
estimada de 40 millones de dólares (casi 32 millones de euros) cada una para
convertirse en uno de los patrocinadores del Mundial de Alemania.
Fuente: www.elmundosalud.com
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