El gigante estadounidense ha sido acusado de contribuir a los crecientes
niveles de obesidad en muchas partes del mundo, así como a otros problemas de
salud.
El director ejecutivo de McDonald’s, Jim Skinner, afirmó que esta decisión pondría
la información nutricional de sus productos directamente en las manos de los
consumidores.
«Les dimos exactamente lo que querían y entonces la gente es responsable de
sumar o no (los valores)», señaló Skinner.
En la actualidad, para averiguar cuánta grasa tiene el Big Mac -30 gramos- hay
que pedir un panfleto especial, o mirar en el sitio online de la empresa.
Esta no es la primera iniciativa que toma McDonald’s en respuesta a quienes la
acusan de fomentar la obesidad ofreciendo «comida chatarra».
Hace tiempo que la empresa comenzó a agregar ensaladas y fruta a su tradicional
oferta de hamburguesas, papas fritas y malteadas.
Y a comienzos de este año, la empresa anunció que daría un cambio de imagen a
su famoso payaso Ronald McDonald, que ahora lucirá más deportivo, en un
intento por fomentar un estilo de vida más activo.
Fuente: BBC Mundo.
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