Las drogas llamadas estatinas son medicinas que generalmente consumen
las personas que se recuperan de ataques del corazón. Pero el estudio sugiere
que otros tipos de medicinas nuevas y más potentes funcionan mejor en estos
pacientes de elevado riesgo.
«El mensaje para esta gente que regresa a su casa desde el hospital es que
deberían estar en un régimen intensivo», dijo el doctor Christopher Cannon de los
hospitales Brigham y de Mujeres de Boston.
«En general, es muy importante someterse a tratamientos para bajar el
colesterol», aseguró.
El estudio ayuda a responder uno de los temas más discutidos en cardiología:
¿Hasta qué nivel se debería bajar el colesterol? La respuesta parece ser que
tendría que ser lo más bajo posible, al menos para aquellos que han tenido
ataques cardíacos recientes.
En el informe, los pacientes con mejor comportamiento mostraron que su nivel de
colesterol malo (LDL) bajó la mitad, a un promedio de sólo 62. El objetivo, de
acuerdo con las directivas federales, es que el nivel del LDL sea inferior a
100.
El estudio fue presentado en un encuentro científico anual del Colegio
Estadounidense de Cardiología, realizado en Nueva Orleans.
El artículo también será publicado en la edición del 8 de abril de New England
Journal of Medicine, una publicación médica.
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