Preparación:
1. Bata al mismo tiempo las yemas de huevo, el huevo, el azúcar y ½ cucharadita
de sal luego vierta la mezcla en un bol.
2. Engrase dos placas de horno con manteca y póngalas en la heladera. En otro
bol, mezcle el queso, el pimentón dulce, ½ cucharadita de sal y un poco de
pimienta negra.
3. Divida la masa en dos mitades y trabaje cada parte sobre una superficie
ligeramente enharinada para formar dos rectángulos de 30×15 cm y de 3 mm de
espesor. Píntelos con el huevo, añádeles la mezcla de queso parmesano y estírela
con un rodillo para que penetre bien en la masa. Coloque los rectángulos en dos
bandejas y refrigérelos durante 15 minutos.
4. Pase las láminas de masa a una superficie enharinada y vuelva a cortarlas en
rectángulo de 30×15 cm. Con la parte no afilada de un cuchillo, marque 6 tiras de
5 cm en paralelo al lado más corto de cada rectángulo. Rocíe con agua.
5. Doble los dos extremos de cada lámina hacia adentro. Las partes inferiores
deben quedar ahora hacia arriba. Vierta un poco de agua por encima y doble las
siguientes partes marcadas, vuelva a humedecer la masa y doble las dos últimas
partes, superponiéndolas. Páselas a una bandeja y déjelas enfriar durante 15
minutos. Córtelas en rodajas de 5 mm de grosor cada una y colóquelas en las
placas de horno con la parte cortada mirando hacia abajo. Presiónelas para que
se aplanen, déles la vuelta y, a continuación, refrigere durante 15 minutos
más.
6. Mientras, precaliente el horno a 200°C. Hornee las palmeras durante 8
minutos, o bien hasta que estén doradas y crujientes. Colóquelas en una bandeja
de aluminio y déjelas enfriar.
7. Como sugerencia, puede añadir en la preparación algunas hierbas secas
picadas, tomates secos o anchoas.
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